La metadona es un fármaco que suele utilizarse para tratar la adicción a otra droga en un proceso conocido como tratamiento de mantenimiento con metadona. Pero la metadona es una droga lo bastante fuerte por sí sola como para que, si se abusa de ella, pueda forzar el tratamiento de la adicción a la metadona. El tratamiento con metadona se realiza mejor en una clínica de rehabilitación de metadona. Diríjase a la Clínica de Tratamiento Suboxone, un centro de tratamiento de metadona consumado.
La metadona se desarrolló originalmente en 1939 y se comercializó como analgésico en Estados Unidos en 1947. Los médicos de Suboxone la recetaban para ayudar a quienes sufrían dolores extremos a encontrar alivio y poder funcionar. Hoy en día, los médicos suelen recetar metadona para reducir el dolor y las molestias derivadas del síndrome de abstinencia o la desintoxicación, especialmente de la heroína u otros opiáceos.
Al adherirse a los receptores opioides del cerebro, la metadona cambia la forma en que el cerebro y el sistema nervioso responden al dolor. Este efecto fisiológico alivia los dolores óseos y musculares, especialmente los asociados al síndrome de abstinencia y la adicción. Los médicos también recetan metadona para el dolor que se produce después de las intervenciones quirúrgicas. El fármaco puede ser útil durante enfermedades crónicas o de larga duración, aunque actualmente se desaconseja su uso a largo plazo por sus tendencias adictivas.
Utilizar o no utilizar
La metadona se utiliza para aliviar los síntomas durante la recuperación de la adicción. Este tipo de uso -llamado terapia de sustitución o tratamiento de mantenimiento con metadona- se produce con prescripciones a través de un centro de tratamiento con metadona. La metadona es un opiáceo que funciona de forma similar a la morfina, por lo que es posible que no quieras seguir este tipo de tratamiento para la desintoxicación de heroína.
La metadona tarda más tiempo en actuar que otros analgésicos como la morfina, bloqueando eficazmente el efecto de otras drogas:
La duración del tratamiento con metadona y sus efectos secundarios
Tienes que darte cuenta de que el tratamiento con metadona no es necesariamente una cura para la adicción. Es simplemente una herramienta que puede ayudar a algunas personas. Funciona porque la metadona imita a otros opiáceos. Sin embargo, la metadona también puede causar dependencia y acabar siendo objeto de abuso.
Algunos de los efectos secundarios experimentados con el tratamiento de mantenimiento con metadona incluyen:
- Náuseas o vómitos
- Picor en la piel
- Estreñimiento
- Inquietud
- Respiración lenta y menor capacidad para toser
- Sudoración intensa
- Cuestiones sexuales
El consumo de metadona puede acarrear una serie de consecuencias graves, que van desde problemas para respirar, dolor torácico y confusión hasta alucinaciones y taquicardia. En caso de cardiotoxicidad por metadona, podríamos cambiar la metadona por otro fármaco y remitir al paciente a un cardiólogo local de Nueva York, el Dr. Reisman del New York Cardiac Diagnostic Center, para que lo evalúe.
Tratamiento de la adicción a la metadona
Dado que la metadona puede causar dependencia y adicción, también pueden producirse sobredosis. Al igual que las de otras drogas adictivas, las sobredosis de metadona pueden ser mortales. El abuso también provoca alteraciones del juicio, problemas respiratorios, disfunción sexual y enfermedades de transmisión sanguínea. La metadona sólo debe utilizarse bajo prescripción médica y como parte de un programa de tratamiento de mantenimiento con metadona.
La adicción a la metadona es grave. Si notas alguno de los siguientes síntomas, busca un centro de tratamiento de la adicción a la metadona:
- Doctor-shopping, o búsqueda de múltiples fuentes de prescripción de metadona
- Omitir dosis para acumular reservas
- Consumir más o más a menudo de lo prescrito
- Comprar metadona de otras fuentes que no sean un centro de tratamiento con metadona
- Combinación de metadona con alcohol, otros opiáceos, narcóticos o benzodiacepinas
Rehabilitación con metadona
Los métodos de tratamiento de la adicción a la metadona combinan muchas de las terapias de adicción aceptadas en un programa eficaz de rehabilitación con metadona. Después de una evaluación para determinar el papel que la metadona ha desempeñado en su vida - incluyendo la frecuencia y la intensidad de su dependencia - su especialista en rehabilitación con metadona Suboxone Clinic adapta un plan de tratamiento personalizado para su salud y estilo de vida.
La desintoxicación de la droga, que suele ser el primer paso del plan de tratamiento, reduce el nivel de la droga en el organismo. Las sustituciones con medicamentos pueden ayudar con los antojos y los síntomas de abstinencia, pero pueden provocar problemas de adicción adicionales. Una vez superada la fase de desintoxicación, el especialista en dolor apoya el tratamiento de la adicción a la metadona con un seguimiento constante. Si es necesario, te derivará a terapias cognitivas para abordar los problemas subyacentes relacionados con el consumo de drogas.
Beneficios de la rehabilitación intensiva ambulatoria con metadona
Aunque no es para todo el mundo, la rehabilitación ambulatoria de drogodependencias es una alternativa para aquellos cuyo estado es bastante estable y que desean seguir trabajando o asistiendo a la escuela. Hay muchos tipos de centros que ofrecen tratamiento ambulatorio, como las clínicas comunitarias gratuitas y los centros de tratamiento de adicciones establecidos.
Su equipo de tratamiento ambulatorio trabaja con horarios variados cuando es necesario. Con esta estructura, podrá cumplir con sus compromisos laborales, escolares y familiares. Un examen exhaustivo, evaluaciones y tratamiento de los problemas físicos y mentales que le acompañan preceden al tratamiento adecuado. Si estás motivado de forma adecuada y genuina - y si tienes un buen sistema de apoyo y una situación laboral o escolar saludable - Suboxone Treatment Clinic puede ayudarte en tu viaje de tratamiento de la adicción a la metadona.
El éxito de la rehabilitación con metadona incluye la reducción o eliminación de la droga del organismo. Dicho éxito conlleva la recuperación de la productividad y la salud -tanto física como mental, en el entorno laboral o escolar- y el retorno o el comienzo de unas relaciones interpersonales sanas.